lunes, 8 de julio de 2013

CAPITULO 1 - 1.4. La voluntad

Si en las escuelas entrenaran la voluntad, 
el mundo sería diferente.

Hace muchos años fui a pasar unos días en la casa de un amigo francés y observaba como educaba a su hijo de poco mas de un año. Cuando se le caía algo, no se lo alcanzaba, esperaba que el niño lo buscara. Cuando el hijo quería que lo alzaran, no lo hacía inmediatamente, dejaba que el niño hiciera todo el esfuerzo posible por treparse a su falda, lo estimulaba. Seguramente vio mi cara de extrañado por que me dijo; A los niños hay que entrenarles la voluntad.

Siempre esa frase me dio vueltas en la cabeza.

La voluntad te distingue de la enorme mayoría del reino animal. La voluntad es una capacidad particular del ser humano, secundaria de la conciencia.

La voluntad es una energía, que nace en vos luego que tomaste la decisión de lograr un determinado objetivo, después que te propusiste lograr algo.

Primero viene la intención, el proponerte algo, luego surge la energía, la voluntad para lograrlo.

No es la energía misma la que logra las cosas. La energía alimenta el motor de los actos que son necesarios para lograr un objetivo. Esa energía, te permite sostener en el tiempo el camino para llegar a tu meta.

La voluntad, es la fuerza interior, que te estimula al logro o a la materialización de tu pensamiento en el mundo, a pesar, de las adversidades, como el cansancio, los momentos de flaqueza personal, las innumerables trabas del mundo exterior, a pesar de tener que hacer esfuerzos que pensas que no tenés la capacidad para hacerlos.

La voluntad te permite realizar actos contrarios  a la tendencia inmediata del momento o al devenir natural de las cosas, o a los actos automáticos productos de la cultura.

La voluntad, te empuja a superarte, a aprender, a crecer, a lograr cosas en tu vida. La voluntad te saca de la mediocridad. La voluntad te permite recorrer caminos nuevos que jamás hubieras emprendido. Te ayuda a recorrer espacios incómodos donde a veces necesitás re plantearte tus propias verdades, a veces superar limitaciones personales, a veces conseguir tiempo de donde no había, te cambia las prioridades, te obliga a renunciar a espacios donde te sentías cómodo. La voluntad transforma en un ser mejor.

La voluntad te permite ejercer el libre albedrío. La voluntad es la diferencia que vos podés manejar.

En antiguo oriente la voluntad era catalogada como la parte superior del Hombre. La parte que acerca al hombre a lo espiritual.

La voluntad es la energía que llevó a la humanidad al conocimiento y a la sabiduría.

Gran parte de nuestra existencia transcurre repitiendo actos cuasi automático, repitiendo rituales de todo tipo, realizando acciones para satisfacer necesidades biológicas inmediatas.

Otra parte discurre sn preguntarnos nada sobre lo establecido o sobre el espacio donde fuimos colocados socialmente, ni sobre el sistema de creencias y el conocimiento que tenemos a cerca del mundo.
Es la voluntad es la fuerza que nos permite cambiar al mundo y a nosotros mismos. La voluntad nos permite re inventarnos.

La sociedad, tiene un doble discurso sobre la voluntad. Por un lado la premia y por el otro la reprime, pero esto es otro capítulo.

Desde lo personal, yo se que tenés la decisión de cuidarte a vos mismo, de vivir mejor, solo tenés que direccionar tu voluntad para lograrlo.

Desde este lugar, espero estimular tu voluntad para que puedas hacer un cambio en tu alimentación, a pesar de las innumerables tentaciones que te propone la oferta social y cultural, que no solo en muchísimos casos no constituyen opciones válidas para alimentarte sino que en algunas circunstancias inclusive son perjudiciales para tu salud.

La voluntad te transforma en un león y no un gatito mojado.


“Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad”.
Albert Einstein

“Dicen que soy héroe, yo débil, tímido, casi insignificante, si siendo como soy hice lo que hice, imagínense lo que pueden hacer todos ustedes juntos”.
Mahatma Gandhi

“Se puede quitar a un general su ejército, pero no a un hombre su voluntad”.
Confucio


“A nadie le faltan fuerzas; lo que a muchísimos les falta es voluntad”.
Victor Hugo


“Quien tiene la voluntad tiene la fuerza”.
Menadro de Atenas



Dr. Daniel Forster
Médico MN 65.405
Doctor.daniel.forster@gmail.com

Quiero compartir algunos aspectos de lo que aprendí. Pienso que muchas personas pueden usufructuar de mi aprendizaje y de mis conocimientos. Nada me haría mas feliz que poder ayudar a quienes quieran vivir mejor.

Si pensás que mi experiencia puede servirle a alguien que conocés, reenvíale este mail


Si querés recibir los próximos mails podés escribirme a doctor.daniel.forster@gmail.com o seguirlos en el Blog http://vivir-naturalmente.blogspot.com.ar/

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