Si te interesa tu salud, si te interesa vivir mas y mejor, que
tus células estén bien alimentadas es la piedra fundamental para que lo puedas
lograr.
Todos sabemos que nuestro cuerpo esta construido
por células. También sabemos que todas nuestras células, para poder vivir,
reproducirse y cumplir sus funciones requieren oxígeno y nutrientes.
El oxígeno que llega a las células de todo el
cuerpo proviene del aparato respiratorio y es transportado por la sangre unido
a los glóbulos rojos desde los pulmones hasta la última célula del último
rincón de nuestro cuerpo.
Los nutrientes provienen de los alimentos que
comemos. Es importante diferenciar los alimentos de los nutrientes.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud
OMS, los alimentos son todas las
substancias o productos, naturales o artificiales aptos para el consumo humano.
Es decir que llamamos alimentos a cualquier sustancia que aporte materia o
energía para vivir.
Los nutrientes son los componentes químicos de los alimentos
que pueden ser utilizados por las células, luego del proceso de digestión. Los
nutrientes forman parte de los alimentos.
Las células de nuestro cuerpo, necesitan dos
tipos de nutrientes. Los Macronutrientes
y los Micro nutrientes.
Los Macronutrientes
son las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas. Son por un lado la
fuente de calorías que nos permiten generar energía y por otro los elementos
que nos proveen la materia necesaria para poder desarrollar todos los procesos
biológicos.
Los Micronutrientes
son las vitaminas y minerales que nos ayudan a construir y mantener el
organismo.
Las células utilizan los nutrientes que están a
su disposición circulando por el torrente sanguíneo.
Es obvio que si no le proporcionamos nutrientes
necesarios a las células no van a poder desarrollar bien sus funciones y se van
a enfermar.
Las células necesitan también un medio adecuado
para trabajar. Cuando además de los nutrientes, en nuestro organismo hay sustancias
tóxicas, por un lado cambia la acidez del medio y por el otro estas sustancias
interfieren y compiten de diferentes formas impidiendo a las células a utilizar
el oxígeno y los nutrientes de forma adecuada lo que implica un estado de
enfermedad celular.
Si tenemos células sanas, estamos sanos y nos
sentimos bien, si nuestras células y por ende nuestros tejidos están enfermos
nos sentimos mal.
Es evidente que si les proporcionamos a las
células todos los nutrientes que ellas necesitan, van a poder desarrollar sus
funciones de una forma adecuada. Cada una de las células va a poder realizar la
función para la cual esta diseñada.
Las células de tu cerebro van a ayudarte a
pensar mejor, vas a tener mas memoria. Las células de tu corazón van a
funcionar mejor y las células que forman los vasos sanguíneos van a ayudar a
que la sangre circule y lleve oxígeno y nutriente a todo tu cuerpo. Las células
de tus músculos van a hacer que tengas mas fuerza y te sientas potente. Las células de tu hígado van a procesar
mas eficientemente los tóxicos y tu hígado va a ser eficiente en la ayuda al
aparato digestivo para que se produzca una digestión adecuada. Tus glándulas
van a producir hormonas en forma adecuada. Tu aparato reproductor va a
funcionar mejor. Tu sistema inmunológico va a estar atento y va a defenderte de
tóxicos y agentes patógenos externos, evitando muchísimas enfermedades. Y así
cada una de las funciones de cada célula, de cada tejido y de cada órgano de tu
cuerpo.
Para que los nutrientes lleguen de forma
adecuada a distribuirse y que las células los puedan absorber, tienen que
recorrer un largo camino.
Ya hemos hablado del proceso anterior a que los
alimentos lleguen a la boca. Esta etapa es fundamental, “somos lo que comemos” dijo
Heráclito hace ya muchos años. La calidad de los alimentos es el primer paso.
Una vez en la boca empieza la última acción
conciente que es masticar. De allí al estómago luego al resto del aparato
digestivo. En el aparato digestivo se absorben los nutrientes a través de la mucosa,
luego se transportan por la sangre y de allí tienen que atravesar las paredes
celulares, para finalmente poder ser utilizados por las células.
Parece un cuento de ciencia ficción! Todo el
proceso es tan complejo y sofisticado, que es maravillosos que suceda sin que
nosotros tengamos una intervención consciente! Ni siquiera pensamos cuando
comemos que estamos alimentando a las células.
Para que el proceso sea perfecto y exitoso, es
necesario que cada una de las etapas se cumpla adecuadamente. La calidad del
alimento, la masticación la salud de nuestro aparato digestivo, que las enzimas
(ya hablaremos mucho sobre ellas) estén presentes y hagan su trabajo, que el
aparato circulatorio funcione perfecto y las membranas de las células estén
sanas y permeables.
Si te interesa tu salud, si te interesa vivir
mas y mejor, que tus células estén bien alimentadas es la piedra fundamental para
que lo puedas lograr.
Una alimentación adecuada a tu edad y a tus necesidades individuales, completa en macro y micronutrientes equilibrada en cantidad y calidad te va
a permitir tener toda la energía que necesitas para vivir. Es solo a partir un
cuerpo sano y bien alimentado que vas a poder desarrollar una vida plena.
Dr.
Daniel Forster
Médico MN 65.405
Doctor.daniel.forster@gmail.com